• La partida de bell hooks: enorme pérdida para el movimiento de mujeres, la lucha antirracista y el feminismo en general

Rosi Santos, Socialismo o Barbarie Brasil y Las Rojas Brasil

Este miércoles (15/12) fue un día triste para el movimiento feminista y para todos los que defienden un mundo sin opresión. La escritora estadounidense bell hooks -una de las grandes referentes del feminismo negro- murió a los 69 años en el estado de Kentucky (EE. UU.) por complicaciones renales.

Sus obras son fundamentales para establecer conexiones entre raza, género y clase a partir de la cultura y la política. hooks entra para siempre en la historia y el legado de las grandes autoras negras. Además de importantes colaboraciones sobre racismo, cultura, política y roles de género, tenía una visión más amplia de los conflictos de intereses, donde el amor era para ella no solo un medio, sino un enfoque político necesario.

Con una postura discursiva que le era característica, demostró a través de sus pensamientos, acciones y escritos que amar es también una forma de hacer política y de resistir las opresiones que existen en el mundo. Quizás una nueva reinterpretación de lo que conocemos por endurecer sin perder la ternura, elevó su pensamiento, según el diario Washington Post, a una nueva “redefinición del feminismo”.

La escritora, que creció en una ciudad segregada y que inicialmente estudió en escuelas separadas por razas, sufrió en su propia piel no solo el machismo, sino también el racismo, lo que la hizo ver las limitaciones del feminismo heredero de la llamada Primera Ola Feminista, que fue importante para desnudar las desigualdades entre hombres y mujeres, pero que, según al escritora, mostraban una inercia teórica y práctica en relación al tema de clase y, en particular, al tema de la raza, siendo, a su vez, incluso mayoritariamente dirigido por mujeres blancas.

hooks escribió más de 40 libros publicados en varios idiomas. En Brasil, su pensamiento surge de la publicación de obras como “Ojos negros: raza y representación”, “Enseñar a transgredir: la educación como práctica de la libertad” y “El feminismo es para todo el mundo”. Destacamos entre su bibliografía su primer libro “¿Y no soy una mujer?”, publicado en 1981, obra que en sí misma muestra el calibre del carácter de la mujer y de la escritora en que se convertiría hooks.

En “¿Y no soy una mujer?”, hooks hace referencia al emblemático discurso de Sojourner Truth, una de las más famosas abolicionistas afroamericanas, quien, a través de un discurso contundente y emotivo, explica la particularidad de los mecanismos de dominación que afectan a las mujeres negras y sobre el caballerismo burgués. Lo cual, a su vez, “beneficia” temporalmente a las mujeres blancas, preguntándose seguidas veces en este discurso: ¿acaso yo no soy una mujer? Ese trato diferenciado, según la autora, acaba perpetuando la separación y el prejuicio contra una parte de las mujeres.

Así, por donde las obras de hooks pasaron fue necesario rediscutir algunas estructuras sociales que ya se pensaban deliberadas. Siempre destacando las relaciones duales de poder entre el racismo y los roles de género, bell hooks, logró ampliar los horizontes del movimiento feminista. Ella contribuyó, sin dudas, a la construcción de un feminismo cada vez más plural, inclusivo y capaz de hacer las escisiones necesarias contra el feminismo liberal y el racismo.

¡Su lucha y su legado siguen vivos y son parte de nuestra inspiración!

¡Viva bell hooks!

¡bell hooks presente ahora y siempre!

*Por respeto a la memoria de la escritora, decidimos usar la grafía de su nombre escrito en minúscula, como era su costumbre y deseo.