A dos meses del gobierno de Rodrigo Chaves

Chaves refleja una ugna interburguesa: se enfrenta con ciertos sectores de la burguesía pero favorece a otros. En el fondo viene con la misma agenda de ajuste neoliberal, sometimiento a los dictados del FMI y ataque a los derechos sociales, laborales y económicos de las mayorías trabajadoras.

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Con solamente dos meses en el poder, el gobierno de Rodrigo Chaves ha dejado claro de lo que es capaz: de profundizar el ajuste neoliberal contra la clase trabajadora, las mujeres y la juventud, el ataque a los de abajo y al ambiente, y de continuar atando al país a deudas con organismos internacionales que terminan por expoliar todas las riquezas para los grandes capitalistas.

También son evidentes los rasgos centralizadores y autoritarios del nuevo presidente que implementa un supuesto tipo de administración gerencial mediante los decretos, confrontación con personalidades, instituciones o empresas contrarias a su gestión. Incluso en la “puesta en escena” de sus decretos y proyectos de ley, es su persona la que se coloca frente a la prensa, acapara la imagen del gobierno y cuestiona a quienes se le oponen. Sus ministros casi siempre lo están acompañando, pero es él quien hace el anuncio al micrófono y concentra la imagen.

Es notoria la pugna inter-burguesa que se despliega con el nuevo gobierno, que ataca al Grupo Nación con sus cuestionamientos respecto de su “flujo de caja” y el cierre del Parque Viva, propiedad de la misma empresa de comunicación. Esto denota una diferencia con ciertos sectores hegemónicos probablemente ligados al viejo modelo de capitalismo impulsado por esta y otras empresas como Globalvía, concesionaria de la Ruta 27, los alquileres de Álvarez Desanti, o los decretos de la llamada “ruta del arroz”, que afectan a los burgueses industriales de arroz.

 

Retroceso social y antidemocrático

El partido con el cual llegó Rodrigo Chaves a la presidencia se llama “Partido Progreso Social Democrático” pero las tres palabras que acompañan el nombre del partido no tienen nada que ver con la realidad. Lo que estamos viviendo es un retroceso en los derechos, el recorte de los servicios sociales, el ataque a las instituciones que garantizan niveles mínimos de vida y oportunidades y el cercenamiento de la participación ciudadana para la toma de decisiones, una centralización del poder en el mandatario y puertas cerradas a los reclamos populares.

Uno de los retrocesos más controvertidos ha sido el proyecto de ley de “jornadas de 12 horas” que fue consensuado en las mesas de diálogo que convocó el Ejecutivo. Este proyecto pretende establecer jornadas laborales de mayor explotación para la clase trabajadora flexibilizando el tipo de jornadas dependiendo de los requerimientos de las empresas, y sin pago de horas extra hasta 12 horas continuas (1). Esto es un retroceso de más de 100 años en materia laboral, desde que se estableció la jornada de 8 horas para que las personas trabajadoras puedan tener 8 horas de descanso y 8 horas de ocio.

Respecto a los recortes al presupuesto y a las instituciones, Nogui Acosta, ministro de Hacienda, menciona que el presupuesto del próximo año va a ser igual al de este. Ante un panorama donde la inflación ronda el 10%, un presupuesto igual para el próximo año significa recortes; porque con la misma cantidad de presupuesto es imposible comprar lo mismo pues todo está más caro. Solamente en el Ministerio de Educación para 2021 hubo recortes por ₵200 mil millones, que están afectando el transporte de las y los escolares, los comedores, las becas y la maltrecha infraestructura de muchos centros educativos. (2)

Así, con el mecanismo de la regla fiscal para que los presupuestos no crezcan a pesar de que las necesidades sociales siguen creciendo, se recortan los presupuestos de diversos servicios sociales en educación, salud, vivienda, protección ambiental, carreteras, atención de la violencia de género, subsidios entre otros. Lo único que no ingresa a la regla fiscal es el pago de la deuda externa: “a contramano, el tema de la deuda continua como si nada. Es el único rubro del presupuesto que aumenta sin límites y que consume la mayor parte de todos los recursos. Acosta apuntó que “el otro año vamos a tener que hacer pagos muy importantes de deuda, el 26 de enero hay que tener $1.000 millones para hacer un pago de eurobono”.” (2)

Pero los retrocesos no se quedan ahí, también vienen por el lado de atacar a las mujeres y la diversidad sexual. Tanto el gobierno como la ministra de salud han anunciado la “revisión” de la Norma Técnica del Aborto Terapéutico, en conjunto con la Conferencia Episcopal, un derecho conquistado por la lucha de las mujeres para que casos como el de Aurora no vuelvan a suceder, vulnerando los derechos humanos. (3)

También en el Ministerio de Educación los pastores desfilan con libertad, e incluso avanzaron para cambiar el logo de este ministerio porque parecían dos figuras humanas interactuando, como si representara “una imagen subliminal que incita a las y los estudiantes a librarse de las ataduras heteropatriarcales de la sociedad” (4). Lo que buscan es imponer un “cambio cultural” en la formación de la juventud que viene siendo un sector social dinámico en el cuestionamiento del sistema capitalista, patriarcal y ecocida en todo el planeta, y hacer una limpieza de todo lo que huela a “ideología de género” es parte del plan.

 

Un gobierno extractivista

Con el proyecto de ley del MINAE se pretende “devolver potestades a las autoridades del MINAE, con el fin de agilizar los procesos y mejorar los servicios a la ciudadanía” (5); es decir, “la reforma concentraría en el ministro de turno, y en sus posturas políticas, las decisiones de viabilidad ambiental y de manejo de biodiversidad al eliminar los criterios vinculantes de órganos técnicos con el objetivo de evitar el ‘acoso al sector privado’.” (6)

De esta manera, el control que ejercen comunidades cercanas a las zonas protegidas, poblaciones indígenas, profesionales y científicos de las universidades que participan en diferentes consejos consultivos para la toma de decisiones en materia ambiental se estarían eliminando, abriendo todavía más espacio para que las grandes empresas destruyan, contaminen y extraigan las riquezas del territorio nacional para llenar sus insaciables bolsillos a costa de la vida y del ambiente.

De la mano con lo anterior el nuevo gobierno profundiza los discursos extractivistas y contra el ambiente, pues en las últimas semanas ha reafirmado la posición de abrir la minería en Crucitas, así como la explotación de petróleo y gas natural en nuestro territorio. Este tipo de energías obsoletas y contaminantes son contrarias a cualquier futuro sostenible para la vida, e incluso para un modelo de “país verde” para atraer al turismo, una de las principales actividades económicas del país.

Recordemos también que “en una de sus primeras políticas de gobierno el presidente giró un decreto que amplía la base para la importación de agroquímicos, cuestión que viene a poner en riesgo tanto los suelos como la salud de las personas”, esto sin olvidar que Costa Rica es el país que más consume agroquímicos por hectárea de cultivos en el mundo, y que el 93% de los plaguicidas utilizados son considerados de alta peligrosidad”. (7)

 

Gobierno capitalista y neoliberal

Sin duda el presente es un gobierno burgués con rasgos tecnocráticos y autoritarios para avanzar con las reformas neoliberales en beneficio de las grandes ganancias privadas capitalistas. En términos generales se mantiene la caracterización que realizamos en estas páginas como un gobierno neoliberal, conservador y autoritario (8), pero profundiza sus rasgos de “personalismo autoritario” y avanzó más claramente en sus medidas de ataque al ambiente y la participación ciudadana en la toma de decisiones de este sector.

La línea política de ingreso al Acuerdo del Pacífico tiene el objetivo de aumentar el comercio con países como México, Perú, Colombia y Chile que lo integran, pero sobre todo “el objetivo ulterior de unirse a cinco grandes países con políticas económicas liberales de Latinoamérica es acudir comercialmente a Asia” (9). El libre comercio como ya sabemos beneficia al gran capital tanto nacional como extranjero, pero nunca al pequeño productor agrícola, ni a la clase trabajadora que terminará viendo sus condiciones laborales más perjudicadas por la “competencia” de los precios de la mano de obra más barata en muchos países asiáticos.

Por último, cabe resaltar el nuevo préstamo con el FMI que está solicitando este gobierno, pues en campaña electoral prometieron profundizar este acuerdo con el fondo. Son $700 millones destinados para atender reformas estructurales, lo que quiere decir que se va a recortar el papel del Estado y las instituciones (10), abriendo más espacio para la empresa privada y la proliferación de nuevos negocios. Estos se suman a los $1.778 millones que se encuentran vigentes, y que amarran al país a cumplir con la política de ajustes y reformas que impone el FMI desde los Estados Unidos.

 

Organizarnos para enfrentar al gobierno

A pesar de todo el retroceso que significa el nuevo gobierno de Rodrigo Chaves como hemos expuesto, la figura del presidente parece tener un buen grado de apoyo popular, pues su fachada de “ataques contra los poderosos”, ejemplificados en sus posiciones contra La Nación, Álvarez Desanti, Globalvía, RTV, los anteriores presidentes, etc., le sirve para legitimarse ante la “opinión pública” como si estuviera “comiéndose la bronca”. Sin embargo, en el fondo Chaves viene con la misma agenda de ajuste neoliberal, sometimiento a los dictados del FMI y ataque a los derechos sociales, laborales y económicos de las mayorías trabajadoras.

También gana algo de apoyo con medidas que abordan problemáticas reales pero distorsionadas por las luchas de poder entre sectores burgueses, tales como los relacionados a los precios del arroz, la gasolina o RTV, pero al cabo de un tiempo serán contraproducentes para las mayorías populares, pues vamos a perder mayor soberanía alimentaria, por ejemplo, con los decretos del arroz. Sin embargo, Chaves carece de base social, no puede movilizar grandes contingentes de masas, como si lo hace la ultraderecha con Bolsonaro en Brasil, por ejemplo, lo que le resta fuerza en el caso de que las movilizaciones sociales sean cada vez mayores.

A pesar de que el gobierno avanza sin la más mínima oposición en el parlamento (donde más bien tiene a toda la derecha aliada), ni en las calles (por el momento), no van a tardar por acumularse los descontentos por abajo que serán producto de más ajuste, más corrupción, más privilegios escandalosos para algunas empresas, más deuda, mayor destrucción ambiental y menos derechos y servicios sociales.

Sumado a esto, es indignante el papel que juegan las direcciones sindicales burocráticas al frente de los principales sindicatos, por ejemplo, en APSE rechazaron, intentaron desmovilizar y amedrentaron dirigentes que organizaron la justa lucha por el pago de salarios atrasados (11). Por el contrario, los burócratas sindicales están esperando ganarse al nuevo gobierno por lo que no están dispuestos a luchar y menos a organizar las bases sindicales. El Frente Amplio en la Asamblea Legislativa tampoco está haciendo una oposición que cuestione, politice y contribuya a la organización de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud.

Por abajo es necesario organizarnos y construir la oposición al gobierno con los sectores trabajadores, las mujeres y la juventud que son atacados por todas sus políticas, de manera que la política de las calles sea el espacio de visibilizar nuestros reclamos. Razones para luchar sobran, pero hace falta sacudirnos de las derrotas de la huelga contra el plan fiscal en 2018 y la ley anti huelgas que han desmovilizado al sindicalismo estatal.

Los sectores más juveniles tienen la potencialidad de plantarse en la escena nacional con nuevas energías, las cuales desde la izquierda debemos desarrollar y aprovechar para levantar todos los reclamos de la sociedad, dadas las enormes limitaciones para que se manifiesten otros sectores como la clase trabajadora, lo cual tampoco debemos descartar. Por todo el mundo en las últimas semanas se ven movimientos amplios y populares contra el aumento del costo de la vida, la gasolina y la inflación, como en Panamá, Ecuador o Sri Lanka, sumado claro a otros reclamos particulares.

Es por esto que desde el Nuevo Partido Socialista y ¡Ya Basta! nos abocaremos en la tarea de llevar campañas políticas hacia la juventud estudiantil y trabajadora, pues los ataques a este sector van a ser muy sentidos, los derechos ya maltrechos van a seguir siendo recortados, pero los cuestionamientos y descontentos con lo que nos ofrece el capitalismo barbárico del siglo XXI nos obliga a movilizarnos. La juventud de hoy, a pesar de las muchas contradicciones, tiene conciencia de muchas de las reivindicaciones más progresivas y anticapitalistas del siglo XXI, lo cual se denota en la participación juvenil en muchas luchas alrededor del mundo, como en la conformación de nuevos sindicatos en grandes empresas transnacionales, o de las incipientes organizaciones de repartidores por aplicación. También, en las luchas por la defensa del ambiente natural, contra las políticas extractivistas, contra el racismo, contra las guerras imperialistas, o por los derechos de las mujeres y la diversidad sexual.

Ante los ataques de los de arriba debemos organizar nuestra resistencia en los sectores donde hay mayores posibilidades de construir organización, politización y lucha, tarea a la que nos abocaremos desde nuestro partido.


Referencias:

  1. Johan Madriz. Jornadas de 12 horas: ¿Qué cambió en la nueva versión y porqué sigue siendo terrible? En: https://izquierdaweb.cr/nacional/jornadas-de-12-horas-que-cambio-en-la-nueva-version-y-porque-sigue-siendo-terrible/
  2. Johan Madriz. Nogui Acosta sobre presupuesto del 2023: “no va a crecer nada”. En: https://izquierdaweb.cr/nacional/nogui-acosta-sobre-presupuesto-del-2023-no-va-a-crecer-nada/
  3. Sthefanny Zúñiga. Ante los ataques de los conservadores: defendamos la Norma Técnica y retomemos la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito. En: https://izquierdaweb.cr/feminismo/ante-los-ataques-de-los-conservadores-defendamos-la-norma-tecnica-y-retomemos-la-campana-por-el-aborto-legal-seguro-y-gratuito/
  4. Johan Madriz. La “revisión” conservadora de las iglesias evangélicas y el MEP. En: https://izquierdaweb.cr/nacional/la-revision-conservadora-de-las-iglesias-evangelicas-y-el-mep/
  5. Oscar Núñez Olivas. Reforma del MINAE: más incertidumbres que certezas | Informa-Tico. En: https://www.informa-tico.com/5-07-2022/reforma-minae-mas-incertidumbres-certezas
  6. Lucía Molina. Reestructuración del MINAE excluiría a comunidades, indígenas y universidades de toma de decisiones ambientales. En: https://semanariouniversidad.com/pais/estructuracion-del-minae-excluiria-a-comunidades-indigenas-y-universidades-de-toma-de-decisiones-ambientales/
  7. Sthefanny Zúñiga. Chaves profundiza el ajuste neoliberal contra el ambiente. En: https://izquierdaweb.cr/nacional/chaves-profundiza-el-ajuste-neoliberal-contra-el-ambiente/
  8. Johan Madriz. ¿Es realmente Chaves una figura de “cambio” y “anti-establishment” o es lo mismo con otra cara? En: https://izquierdaweb.cr/nacional/es-realmente-chaves-una-figura-de-cambio-y-anti-establishment-o-es-lo-mismo-con-otra-cara/
  9. Natalia Díaz Zeledón. Chaves anuncia ingreso de Costa Rica a Alianza del Pacífico con mira al libre comercio con Asia. En: https://semanariouniversidad.com/pais/chaves-anuncia-ingreso-de-costa-rica-a-alianza-del-pacifico-con-miras-a-libre-comercio-con-asia/
  10. Johan Madriz. Gobierno le pide $700 millones al FMI para “reformas estructurales”. En: https://izquierdaweb.cr/nacional/gobierno-le-pide-700-millones-al-fmi-para-reformas-estructurales/
  11. Marcela Ramírez Aguilar. La dirigencia nacional de APSE persigue a dirigentes regionales que defienden la lucha por los salarios en el MEP. En: https://izquierdaweb.cr/sindicatos/la-dirigencia-nacional-de-apse-persigue-a-dirigentes-regionales-que-defienden-la-lucha-por-los-salarios-en-el-mep/

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